La vida como guerrero
El Guerrero reafirma los lazos:
… Puedes volver a tu lugar de nacimiento, a tu casa de infancia. Buscar a aquellos con
quienes jugaste. Pedirle a tu madre que te prepare ese postre que comías con avidez
cuando tenías siete años. O buscar a tus antepasados Guerreros. Visitar su tumba,
llevarles algo tuyo en ofrenda. Releer sus escritos, encenderles una vara de incienso o
sentarte a meditar junto a ellos.
Desanda tus pasos y vuelve a la raíz. Honra a tu bienamado Maestro. Busca también al
hermano. Abrázalo como años atrás, luego de una gran batalla.
Vuelve a casa con tu cuerpo y tu espíritu. Espera a tu compañera, que pronto llegará con
los brazos siempre dispuestos a estrecharte. Tal vez tiernamente, mirarla a los ojos como
cuando caminaban juntos por primera vez.
Desanda tus pasos y vuelve a la raíz. Vuelve a ti mismo. Vuelve a tu vida. Es tiempo ya.
El Oráculo del Guerrero – Lucas Estrella Schultz
Yo he decidido tomar una escopeta y espantar a los lobos, para que las ovejas que
amo y deseo cuidar; puedan vivir tranquilas y con más calma.
Siempre desde pequeño me sentí un Guerrero, me daba cuenta que había circunstancias
que había que sortear para salir airoso, que persona les hacían mal a otras sin razón
alguna, como si disfrutasen del estrés, del sufrimiento ajeno y de la discordia. Y desde
niño me enfrenté contra las injusticias que veía.
Lobos al acecho dentro de las propias familias, escuelas, municipios y Gobiernos. Dos
naturalezas completamente distintas cohabitando. La antropóloga Margaret Murray en su
libro “El Dios de los Brujos” expone magistralmente hallazgos antropológicos de
información que muestra el matrimonio entre Hadas y Seres Humanos en Egipto y en el
Norte de Europa.